Pasado, Presente y Futuro de los carros de Supermercado
Las últimas décadas han mostrado un desarrollo relativamente lento respecto a los beneficios que un carro de supermercado puede darle a un usuario dentro de una tienda, al momento de hacer sus compras.
Cómo hemos explicado en blogs anteriores, el desarrollo de estos productos ha sido movido por el diseño ergonómico, el peso y los materiales con los cuales son construidos los carros de supermercado, sin dejar de lado las ruedas, las cuales son gran parte del eje central de este tipo de productos.
Si bien no se ha olvidado darle más potencial tecnológico a estos equipos por parte de las empresas productoras, los desarrollos se han movido relativamente más lentos que lo que quisiera el mercado, pues las marcas de las diferentes tiendas van a ritmos diferentes, respecto a los productores de los carros y las soluciones que estos ofrezcan.
La respuesta a este concepto, es la baja agresividad en inversión hacia estos rubros por parte del retail, pues se considera que los carros son más un gasto, que una solución e inversión a largo plazo.
Al buscar en las gerencias de compra o mejor aún en los dueños de la planeación estratégica de las superficies responsables de los supermercados, vemos que este elemento o producto no hace una diferenciación hacia sus competidores. Estos continúan con la estrategia sobre producto de consumo, más que sobre el soporte que les ayude a aumentar dicho promedio de consumo en sus usuarios, como es el caso de los carros con materiales y tecnologías diferentes a lo tradicional, que ayudan a mejorar la media de compra individual del consumidor final.
Se ha demostrado que un carro de supermercado en malas condiciones físicas, disminuye el promedio de compra en más de un 50% a lo que potencialmente podría estar destinado un usuario al momento de ingresar a una tienda, pues el centro de atención pasa a ser el carro y no el producto potencial a consumir o adquirir.
Los tipos de materiales utilizados como el metal, además de generar contaminación cruzada por oxidación en muchos casos, son pesados y generalmente difíciles de conducir, por lo que los cambios en los últimos años en términos de materiales, con los que se construyen los nuevos modelos de carros, parten de polipropileno de alta densidad y poliamidas, que permiten generar vidas útiles 3 veces mayores a lo tradicional del mercado oferente, además de prestarle un gran confort al usuario final para sus compras.
La inclusión del plástico en los carros modernos, permite generar muy pocos bloqueos tecnológicos, al tratar de utilizar sistemas de radio frecuencia o infrarrojos, que ayuden a implementar tecnologías que facilitan la compra de productos dentro de las tiendas y hagan más técnica, ágil y rápida la experiencia de compra, a los usuarios finales.
Hoy el mercado ofrece sistemas de cómputo adheridos a los carros de supermercado, así como medios de pago prácticos, de manera que el usuario, en la medida en que va descargando los productos en los carros, automáticamente va cargando la cuenta y su relación general.
Al final y de manera autónoma, el usuario puede generar el pago dentro de su propio carro de Supermercado con cualquier medio de pago electrónico, vía datafono.
Otro sistema de vanguardia es el que utiliza Amazon en sus supermercados.
El usuario va retirando los productos de los anaqueles y los pone dentro de la bolsa o dentro del carro de supermercado. Este automáticamente carga la compra y basta con salir de la tienda para que el sistema detecte automáticamente que ha finalizado su visita y que en paralelo ha sido cargada la cuenta a su tarjeta de crédito o débito registrada.
Al final, el mercado puede ir tan rápido como quisiera el usuario final, pero está en manos del Retail que esta implementación se haga de manera más ágil, rápida y convencida, que los cambios, antes que ser un gasto, son una inversión a largo plazo, que favorece a toda la cadena de consumo y principalmente a la cantidad de tiquetes y al promedio de compra por cliente, que llevan la rentabilidad de las diferentes tiendas, a los números ideales de negocio.